'The Dark Side of Madness'

The Dark Side of Madness



- Prólogo -


Esta historia se sitúa en un ambiente extraño, un lugar de locuras, un sitio donde nada es lo que parece: el mundo de los sueños. Ese mundo donde las cosas que más ansiamos cobran vida, donde nuestros problemas se resuelven, pero también donde renace todo lo que más tememos de un modo superior a la realidad y que nos generan conflictos. La historia que aquí se narrará trata de un chico de unos 17 o 18 años de edad, que noche tras noche tiene pesadillas.

Es un muchacho de apariencia normal, que simplemente se encierra cada día en su habitación a dibujar la criaturas que ve en sus pesadillas y trata de defender a su hermano de unos 4 años de su madrastra, la cual se piensa que mató a su padre envenenando una taza de café, pero esto son solamente suposiciones mías, los vecinos lo ven todo muy diferente, pero la verdad no ha sido descubierta aún, aunque es muy convincente que la madrastra quisiera llevarse toda la herencia del padre de los dos muchachos, ya que nadie pensaba que ella de verdad lo amara.

Sea como fuera la historia de la muerte del padre de éstos dos chicos que heredaron todo e hizo que su madrastra los odiara más, lo cierto es que la muerte de su madre si se conoce bien. Cuando dió a luz a su segundo hijo, el parto se complicó, y ésta murió. Aunque no es este el único trauma infantil del hermano mayor, ya que durante toda su vida tuvo que pasar innumerables formas de tortura psicológica encubierta. Desde malos tratos de sus compañeros de colegio, aunque alguno había con el que se llevaba bien, lo tenían realmente amargado, y también fuera de la escuela, por las tardes salía a la calle a jugar como un niño normal y corriente pero descubrió que los niños pueden llegar a ser muy crueles.

Todas sus experiencias pasadas se transforman en seres que lo persiguen y atormentan durante las noches mientras duerme, aunque trata de evadirse de la oscura realidad por la que pasa psicológicamente, y mientras nadie se entera, todo tiene que hacerlo por su cuenta. Se enfrenta a toda clase de seres extraños en sus pesadillas, y durante el día se limita a dibujarlas como bien dije, aunque no sé muy bien con qué finalidad.

Por todo ésto, la historia trata del hermano mayor de esta familia particular, todo contado por él mismo, tal cual lo ve, lo vive y lo siente.


- Capítulo 1 – El recuerdo de la muerte… -


¿Cómo distinguir entre sueño o recuerdo? ¿Cómo distinguir entre pesadilla o sueño? ¿Quién decide cuando un sueño pasa a ser pesadilla?...

Esta noche tuve un sueño extraño... hay cosas que no sé si sucedieron así o no, pero así fue como ocurrió anoche y es lo único que recuerdo...
Estaba yo en el hospital donde nació mi hermano hace ya algo más de cuatro años, mi madre aún está viva, es una alegría volver a verla después de tanto tiempo desde que se fue, pero aquí está de nuevo, no espera, que esto es un sueño ¿verdad?

Sea como sea, aquí está todo tal y como recuerdo, la sala de espera con mi padre y nadie más, con las luces encendidas, ya que es de noche y me empieza a entrar sueño, se hace tarde. El jarroncito que se ve en esa esquina parece que lleve ahí varios días sin haberse cambiado de sitio ni siquiera limpiado. Nos avisan de que mi madre está teniendo un parto difícil y que hay bastantes riesgos, pero mi padre con su optimismo trata de calmarme, pero a fin de cuentas, él no es médico, si dicen que la cosa pinta mal, ¿por qué crearme falsas esperanzas? o quizás sea él, quien necesite apoyo, y por eso quizás actúa de esta forma.

Finalmente tras unas horas, o quizás unos minutos, no recuerdo que hora marcaba el reloj la última vez que lo miré, he perdido la noción del tiempo ya... el médico ha llegado y se ha llevado a mi padre, no sé a dónde habrán ido o qué es lo que pasa, pero no me huele nada bien... ¿y si voy a investigar por mi cuenta? total, no se ve a nadie por los alrededores.

Creo que aquí faltan bombillas o algo, porque se ve realmente poco, seguro que si me cayera, alguien que pasara no vería. Espera un segundo ¿Qué es eso de ahí? parece una especie de maceta moviéndose, voy a ver más de cerca qué es. Pues sí, es una maceta, conforme me voy acercando se distingue de forma más nítida. ¡Oye, oye, oye! la maceta ha intentado atacarme, o eso parecía. Enseguida he  cogido lo primero que vi al alcance para defenderme, una especie de bastón extraño, pero ahora han aparecido más seres extraños que vienen a por mí, creo que debería buscarme un arma más eficaz y correr de momento, pero necesito saber qué es lo que está pasando con mis padres antes de nada.

Al entrar en una habitación extraña encontré un cuchillito o algo así parecido, creo que esto lo usan para operar a gente, así que debe ser afilado, debería bastarme para defenderme. Mientras trato de esquivar a mis atacantes y defendiéndome como puedo de los que me descubren, sigo sin encontrar a mis padres, ni siquiera sé si mi hermano nació ya o si está bien o qué demonios está pasando. Me estoy empezando a poner más nervioso con el paso del tiempo, necesito respuestas y pronto.

Tras dar mil vueltas he llegado a una sala extraña, y la situación es extraña también, ¿por qué está ahí mi hermano como si tuviera cuatro años? y ¿quién es la mujer que trata de hacerle daño? voy corriendo hacia donde están los dos y descubro que la mujer es mi madrastra, que trata de hacer daño a mi hermano, pero no se le distingue bien la cara, es como vaporosa, casi espectral, es extraño... igualmente tengo que salvar a mi hermano, o acabará herido o peor... ataco a la mujer con el cuchillo que encontré antes y de repente todo ha cambiado como de color, se ve todo nítido y la mujer que pensaba que era mi madrastra tiene el rostro de alguien más familiar... ¡Es mi madre!... ¿Pero qué he hecho? he matado a mi madre...

Los médicos llegan ahora, mi padre también, mi hermano trata de explicarlo, dice que yo no soy culpable de nada, pero no quiero creerle, yo tengo toda la culpa de que mi madre esté muerta... no me lo perdonaré jamás...



- Capítulo 2 – Porque éste sí se lo merecía... -


Voy al colegio, como cada día, a una nueva tortura más. Cada día que pasa pienso que es un día menos que tengo que estar allí, y no es por el motivo que todo el mundo odia el colegio, a mí se me dan bien las mates, es simplemente que no encajo con la clase o no sé que pasa, pero parece que no caigo bien y siempre estoy callado, no les doy motivos para que se metan conmigo día si y día también. Un día terminará todo, y los dejaré atrás, podré ser libre de ese sufrimiento.

Bueno a clase a ver que me espera hoy, tenemos clase de gimnasia hoy, que tan poco me gusta y además es que siempre acabamos jugando a fútbol y uno acaba cansándose. Mira, aquí viene el primer imbécil a meterse conmigo. Bla, bla, bla... como si me importaran sus palabras, lo que me afecta más es que hacen que la gente no se acerque a mí, no me dejan tener amigos tranquilamente ni siquiera me dejan acercarme a la chica que me gusta desde hace unos años.

Espera un momento, yo dejé el colegio hace mucho, ¿qué estoy haciendo aquí? de repente todo se ve más borroso de lo habitual, las paredes están como agrietadas y algunas ventanas rotas, unos árboles deshojados completamente y como si el colegio estuviera en ruinas o abandonado, ¿qué está pasando? es extraño, pero parece tan real... ¡claro! debo estar soñando de nuevo. Pues habrá que ver que toca hoy.

Mira, ahí está la pandilla de los que siempre se meten conmigo, esta vez voy a dejar las cosas claras, las cosas han cambiado y ya no soy como antes, no quiero que me persigan eternamente en mi cabeza más y es mejor acabar con ellos, aunque tenga que entrar en pelea.

Ese puño no dolió nada, parece que al final los matones, no son tan matones. Vía libre para desahogarme, voy a acabar con ellos, cumpliré mi venganza. Cuando ya van unos cuantos caídos parece que me temen un poco, pero a la vez les incentiva a seguir peleando contra mí. Trato de no recibir demasiados golpes, aunque igualmente no me duelen, es extraño, pero parecen ahora muy poca cosa para lo que parecieron algunos días.

Ya solo queda el cabecilla del grupo... ¿esa no es?... ¡eh! suéltala, puede que no me declarara cuando fui pequeño y ya es demasiado tarde, pero no voy a permitir que le hagas daño... ¿qué qué haré? ya lo verás. Nunca supo tan bien la venganza como lo esta siendo ahora. ¿qué es esto que tengo en la mano derecha? ¡es una pistola! despídete de todo para siempre... aprieto el gatillo y se cubre detrás de ella... han muerto ambos...

Pérdoname, yo no quería hacer nada de ésto, lo siento mucho... ésto no puede estar pasando, dime algo... ¡Noo!

¿Qué me ha pasado? soy una bestia horrible... perdí el control de mí mismo, me doy miedo y asco... he matado al amor de mi infancia... ésto no puede estar pasando... así que por eso se marchó sin dar explicaciones... yo la maté.

Mi sed de venganza se ha cobrado la vida de todos éstos, que por otro lado se merecían un castigo, pero he pagado un alto precio que nunca podré olvidar... esta mancha en mi recuerdo no podrá ser borrada...



- Capítulo 3 – Ya no es un lugar seguro... -


Esta vez, contaré otro de esos sueños raros que he tenido recientemente. Esta vez ocurrió por la tarde. Yo salí de casa y me dirigía a la calle de la vuelta para jugar como cada día solía hacer, con los mismos de siempre. Parece que solo allí tenía amigos. Mi sorpresa fue econtrármelos raros, más de lo habitual.

La calle también es rara. Las casas están a punto de derrumbarse, incluso al fondo se ve alguna ya bastante destruída. El cielo es raro, no es azul como de costumbre, ni rojizo como el atardecer, más bien es verde oscuro. Bueno, ya averiguaré que ha pasado con todo ésto, voy a hablar con mis amigos de siempre, que están allí en mitad de la calle.

¿Por qué se alejan? ¡oye! ¿qué está pasando aquí?... pero si yo no he hecho nada, ¿cómo que no vais a hablarme?... ésto tampoco es normal, no pinta bien, tengo que investigar qué es lo que pasa aquí. Aunque si ninguno me habla, va a ser difícil.
Trataré de hacerles hablar preguntándoles cosas que no puedan negarse a contestar, ¿pero qué? nunca he estado en una situación así, yo no hago daño a la gente, salvo los incidentes que ya forman parte del pasado y que no quiero recordar ahora mismo, que ya bastante problema tengo con ésta situación...

¿Alguien va a decirme algo?... yo no he dicho eso de nadie, no es cierto, ¿eso quién dice que lo dije?... ¡ah, claro! y a ella le creéis y a mí no, que nunca os he mentido ni os he hecho nada malo, ¿pero qué os pasa? sabéis todos perfectamente cómo soy yo y cómo es ella y ¿aún le hacéis caso?... ¡reaccionad!

Creo que no lo ven... creo que tendré que ir en busca de la misma lianta de siempre... siempre fue una envidiosa, porque yo caía bien a los demás y ella no, pero eso es de la personalidad, ¿por qué ahora los pone en mi contra? ¿y así pretende hacer amistades?... ¡oye, tú! ¿por qué les has dicho nada a los demás?... ¿cómo que no has dicho nada? pues ellos dicen que fuiste tú, así que, quiero explicaciones, o ¿es que disfrutas haciendo ésto? ¡oh, si! claro que disfrutas, pues sabes una cosa, que ya me he cansado de ti, pedazo de bruja farsante, va siendo hora de acabar toda esta sarta de mentiras, que aquí la única que va hablando de mal de los demás eres tú, y no yo...

¡Ah! pero que además la defendéis... está bien, pues vais a pagar todos por esta traición, no van a quedar las cosas así sin más... vais a enteraros de quién soy yo cuando me enfado.

Parece que ya está todo acabado... quizás me he pasado un poco... creo que no respiran siquiera... será mejor que corra...

Mientras corro me voy sintiendo más solo... con la carga de la traición recién sufrida... y otro nuevo descontrol de personalidad que me ha llevado a borrar más gente del mapa... solo puedo ir ahora mismo a un sitio... no puedo aparecer ahora así sin más por casa y hacer como que nada de ésto ha ocurrido, no sería capaz... y si mi madrastra se enterara...

Tengo que seguir corriendo, cuánto más rápido mejor, tengo que alejarme de ésta calle, no puedo seguir pensando en todo ésto...



- Capítulo 4 – Recuperando lo perdido. Perdiendo lo recuperado... -


Sigo corriendo sin parar, ya no sé ni siquiera por donde voy, creo que me he perdido un poco. A lo lejos veo a uno de mis amigos, ¿pero no estaba antes en la calle? no lo sé ya... voy a preguntarle a ver que hace por aquí... Así que has venido a ayudarme a recuperar los juguetes que nos robaron hace unos días.

Aún recuerdo los cerdos de colores que teníamos para jugar, incluso uno de ellos estaba medio roto, era muy reconocible y de color amarillo. Bueno, ¿sabes como entrar sin que nos pillen?... pues a tu señal entramos.

No hagas mucho ruido, se oye una televisión a lo lejos, seguro que están entretenidos con algo, pero mejor no llamar la atención y encontrar los cerditos pronto, en cuanto los cojamos, nos marchamos ¿ok?... ¡cuidado! o vas a hacer que vengan... ¡oh, no! ¡¡corre!!... pero deja los demás juguetes, solo vinimos a recuperar lo que habíamos perdido, no a robar más de la cuenta y llevarnos lo que no nos pertenece... corre, que por ahí viene una señora grande y no quiero saber nada de su caracter.

Venga corre... más deprisa, debemos dejar las calles, no hay lugar para esconderse en las calles, y lo cierto es que ando un poco perdido, pero creo que por esa de ahí se llega a casa de mi abuela, vamos... ¿oyes eso? es la policía, ¡venga, deprisa! que no nos vean.

Te dije que no cogieras más de la cuenta, y ahora no puedes correr más rápido, y encima te caes ahora, venga... ¡¡la policía!!... ¿que me vaya y te deje aquí solo? pero no puedo hacer eso, eres mi amigo ¿no?... ok, seguiré solo...

Corro sin ver muy bien el final de la calle... entro por la puerta de lo que pensaba que era la casa de mi abuela, pero en realidad ésto no es la casa de mi abuela, iré por el patio a la casa de mi abuela, allí podré pasar la noche más tranquilo y tengo comida... ¡Anda! pero si está mi primo aquí, pues me quedaré en la otra habitación, menos mal que hay varias... y si no en un sofá puedo dormir, no importa... solo necesito pasar una noche fuera de casa.

¿Ha sonado el timbre?... ¡¡no abras!! en serio, no abras, y si preguntan por mí, no digas que estoy aquí por favor... la policía está aquí, espero que no me traicione mi primo también... ¿esa voz no es la de mi amigo al que acaban de coger?... creo que vienen hacia aquí, y el hueco detrás del ropero es muy evidente para que me encuentren... mejor salgo corriendo y trato de evitarlos, porque si no, van a cogerme...

¿Por qué me has delatado? ¿no éramos amigos? me has traicionado... no quiero volver a verte en la vida... que raro, con un simple empujón han caído él y el policía, bueno no importa, ¡corre! antes de que recobren la consciencia... no puedo ir a ningún sitio definitivamente, pero tampoco permanecer aquí... necesito ir a casa al menos, coger las cosas importantes y huir como sea...


Lo cierto es que estoy un poco aturdido por los acontecimientos y no sé muy bien por donde regresar a casa, pero mejor seguir corriendo que pararme a pensar, ya me sonarán las calles... supongo...


- Capítulo 5 – Sobreviviré... - 


Corro y corro sin parar intentando encontrar el camino de vuelta a casa, pero no me resulta familiar ni las calles ni los edificios ni... espera, los edificios están todos en ruinas, no recuerdo que hubiera ruinas por las calles del pueblo... ¿Estaré soñando?

No, no estoy soñando, ese bicho extraño me ha mordido en la pierna y siento el dolor... Antes aquí tampoco existía esta vegetación... algo raro ocurre, pero no puedo pararme a pensar, debo de seguir corriendo hasta llegar a casa y poder estar a salvo... si estar en casa puede considerarse estar a salvo con mi madrastra allí... pero si quiero salvarme y pensar, tendrá que ser allí, y debo llegar con el suficiente tiempo para que no me vean entrar, o si no, estaré perdido... solo queda una opción... ¡seguir corriendo!... pero ¿encontraré el camino?

Ya hasta las plantas estas raras que han aparecido ahora, me arañan al rozarlas, ¿qué está pasando? yo solo quería vivir tranquilo, pero todo parece que se pone en mi contra... de todos modos ¿cómo pienso encontrar el camino de vuelta si no sé ni donde estoy?... pero tampoco puedo pararme, y debería de prestar más atención a donde piso o puede que ocurra algo peor, en lugar de estar dándole vueltas a estas tonterías... aaah si pudiera estar en casa con solo parpadear una sola vez...

Puede que haya salido del pueblo ¿no?... ¿pero tanto corrí?.. no, creo que no, de donde vengo no puedo ir directamente a otro pueblo, si estaba en el centro del mío... pues nada a seguir corriendo.. ¿pero me seguirán aún? tampoco puedo pararme a comprobarlo, porque en teoría debería andar cerca ya mi casa...

Por un momento, casi como un flash, la vegetación y los edificios se han vuelto normales y los he reconocido, pero vuelvo a ver todo raro de nuevo... el cielo es incluso lila oscuro con matices verdes hacia el horizonte... ya no sé qué es real y qué no.. debo estar soñando de nuevo... ¿pero entonces no me persigue nadie? ... ¡qué no! no puedo pararme a comprobarlo porque de ser cierto, estaré perdido...

¡Ey! eso del fondo parece mi casa, pero que hace mi padre allí... ¡Hola papá!... ¿eh? ¿qué te pasa?... ¿¡por qué intentas pegarme!? yo no hice nada... bueno, nada malo que deba saber... pero no puede haberse enterado... tendré que defenderme, parece dispuesto a eliminarme... y debe ser aún un sueño, porque mi padre no haría ésto...

No sé bien de dónde la he sacado, pero tengo una pistola, será mejor que la use solo cuando esté seguro de acertar, mientras me defenderé con la navaja que le he arrebatado... creo que es el momento.. dispararé y llegaré a casa por fin...

Quizás el disparo sonó raro, pero da igual, ya está todo hecho, debo entrar en casa cuanto antes...



- Capítulo 6 – Llegaré hasta el final... - 


Bien, ya estoy en casa... ¿pero qué demonios..? ¡suelta a mi hermano!... aunque.. ¿esta vez será mi madrastra de verdad intentando ahogar a mi hermano pequeño?.. no puedo dudar tampoco esta vez, porque de ser cierto, estará en peligro, debo subir por donde han ido y tratar de salvarlo... ¿y si es un sueño? ... si lo fuera, tampoco importa mucho si lo termino bien, ¿no?...

¡Argh! malditos bichos raros... ¿no son platos? ya podrían comportarse como tales, no morderme o intentarlo... tendré que abrirme paso también por aquí, parece que todo me ataca de nuevo... ¿nunca puedo estar tranquilo?...

Ya he llegado a donde está mi madrastra... parece que tiene asustado a mi hermano e intenta hacerle algo, debo entrar y salvarlo de lo contrario... ¡eh tú! suelta a mi hermano ahora mismo, o me veré obligado a usar la fuerza...

Parece que la fuerza no sirve de mucho con esta mujer, estoy aguantando pero parece que ella no flaquea... un momento, la pistola, claro, debo usarla para acabar por siempre con esta mujer y liberar a mi hermano y mi padre de todo... y ¿ahora qué piensas hacer eh?... por más que supliques ya he tomado la decisión, de ésta no sales...

¡Noo! ¿¡qué has hecho!? ¿cómo utilizas a mi hermano de escudo? ¡hermanito!... ha salido corriendo ella, pero no puede ser, mi hermano pequeño... ahora todo se ve distinto... se ve normal... los platos rotos detrás, los jarrones... y esta sangre... ¡es sangre real! ¡mi hermano está muerto!.. no puede ser... no puede ser... ¿qué hago ahora?...

De repente escuché a los policías... me llevan con ellos... yo sigo un poco aturdido por todo lo que ha pasado.. yo no quería disparar a mi hermano.. ella lo puso en medio... pero el arma la tengo yo... no hay forma de demostrar que es culpa suya...

Y aquí estoy ahora... encerrado en una sala rara con las paredes acolchadas en blanco y me han puesto como una especie de uniforme raro... pero en realidad no sé donde estoy... me trajeron dormido aquí o drogado, a saber qué fue... a estas alturas ya debe haber cobrado esa arpía la herencia que dejó mi madre puesto que ni mi padre ni mi hermano están ya... y yo aquí... pero ¿maté yo a mi padre? pensaba que había sido mi madrastra... no lo podré saber nunca, no puedo preguntarle a nadie...

Y aquí pasaré los demás días de mi vida... pone un cartel de 'Riesgo Máximo' así que deben haberme encerrado en un centro extraño y mi madrastra marcó todas las casillas de peligroso... pero yo no he hecho nada malo.. solo quería tener una familia feliz y proteger a mi hermano.. pero ya no está ninguno...



- Capítulo 7 – Un nuevo amanecer... - 


Otro día más aquí encerrado... ¿sigo dormido o estoy ya despierto?... la iluminación de la sala cambia por momentos... no sé qué pasa... aunque hace mucho tiempo ya que no sé que es lo que pasa... la luz parpadea dejando unos flashes de luz y de oscuridad por momentos... ¡oye! ¿quien eres?.. ¿es cosa mía o se parece a mí?...

Debo estar soñando, ¿cómo iba a verme a mí?.. será algo irreal seguro... pero, ¡me ha atacado! y eso lo he sentido... si quieres pelea, has dado con la persona adecuada... tengo mucha furia que desatar, y vas a ser tú porque de todos modos no te voy a permitir que me hagas daño así sin más... yo no hice nada, empezaste tú así que prepárate para lo que es bueno...

Puño va, puño viene... patadas también.. forcejeos.. quién sabe como acabará.. pero debo ganar... bien, parece que finalmente he ganado... pero estoy bastante agotado ahora mismo... creo que me tumbaré a dormir un poco.. voy hacia la cama... bueno, me quedo aquí, estoy muy agotado.. no sé cómo me he cansado tanto.. pero voy a dormir... aunque acababa de despertarme en este sitio... pero ya no sé en qué momento vivo, no hay reloj ni ventanas para ver la luz de fuera... en fin... a dormir otro ratito más...

Todo ha sido una locura, a ver si consigo olvidarlo... para siempre...



- Epílogo - 


Supongo, lector, que llegado a éste punto, tendrás muchas dudas, por eso ahora vuelvo a escribirte, para aclararte un poco está extraña historia...

Las sospechas de este muchacho, eran ciertas, lo encerraron en un centro psiquiátrico: le diagnosticaron locura en el juicio que hubo, en el que su madrastra le acusó.. claro que lo llevó drogado y nunca supo nada él realmente ni podía sospechar nadie de ella, que se quedó con todo el dinero de la herencia finalmente para sus propios intereses, ya sin hijastros pequeños que cuidar y sin el nuevo marido que le importaba bien poco.

Unos días después de que el muchacho durmiera del cansancio, entró un doctor como solía hacer cada martes para ver como iba, si mejoraba o no, y lo encontró en medio de la habitación aquella muerto: Se había suicidado... quizás fue por el ataque de locura, que todo lo que vivió le produjo, pero si bien, fue la única vía de escape que le quedaba ya de esa horrible vida a la que lo habían condenado entre unos y otros, porque no solo empezó con la madrastra, sino antes, con aquellos supuestos amigos de hacía tanto tiempo.

Aunque no acabara bien para él a ojos de cualquiera, quizás el ya pudiera descansar de aquella tortura y si sería un final bueno... nunca lo sabremos...


- FIN - 

No hay comentarios:

Publicar un comentario